10 rincones naturales de aguas cristalinas que cuesta creer que existen

Las fotos son la prueba de que existen sitios que no imaginaríamos, una playa que parece una piscina infinita, la isla de náufrago, un estanque esmeralda en un desierto, cuevas de aguas azules, ríos tan cristalinos que permiten ver decenas de metros bajo el agua. Y más: playas de arena rosa, cascadas que caen a un estanque turquesa, y cascadas también turquesa. Todos los sitios invitan sobre todo a nadar, sin nada que envidiar a la mejor piscina del mundo.

1. Half Moon Cay en Bahamas.

Situada entre Eleuthera y Cat Island, ésta playa-piscina es una más de las bellezas que abundan en el Caribe. Se encuentra en Little San Salvador, o también conocida como Half Moon Cay, a unos 100 kilómetros al sureste de Nassau.

2. Un pozo azul que produce la sensación de levitar, en Brasil.

Algunos de los pozos naturales en el Parque Nacional Chapada Diamantina, cerca de la ciudad de Bahía, están inundados con aguas tan cristalinas que permiten ver hacia la profundidad con total facilidad. Se llama Pozo Azul, por razones que saltan a la vista.

3. Un paraíso desconocido en Indonesia (Isla Belitung)

La isla Belitung, una isla central junto a islotes rocosos y bancos de arena lejos del bullicio que, según cuenta la leyenda, aún ausente de las guías Lonely Planet 

4. Una garganta donde se forman piscinas naturales, en Cáceres (España)

Al norte de la provincia de Cáceres en España, hay un río que atraviesa un lecho rocoso de una garganta erosionada de un modo más que curioso. El agua circula atravesando una serie de obstáculos, saltos, cascadas, y la fuerza del agua combinada con un tipo de roca especial, da como resultado, una serie de pozas y piscinas naturales

5. La playa de Wineglass Bay, en Australia

Dentro de un Parque Nacional australiano (Freycinet) es posible encontrar un rincón de playa a menudo considerado entre los mejores del planeta. Se encuentra en Tasmania y se llama Wineglass Bay

6. Una playa “tierra adentro” en Tailandia (Isla Ko Muk)

La aventura consiste en atravesar por el agua y desde el mar una cueva de unos 80 metros de extensión que se interna dentro de un acantilado, con oscuridad casi total, hasta que en un momento, la luz al final del túnel hace de entrada a un pequeño paraíso escondido: una pequeña playa de aguas turquesa encerrada entre altos acantilados con vegetación colgante.

7. En Pulay Redang, un paraíso recluído en Malasia.

Pulay Redang es el nombre de una isla que además da nombre a un parque Marino (Pulau Redang Marine Park), en realidad un gran archipiélago salpicado de numerosas islas y promontorios rocosos en un mar en turquesa. Playas de arena blanca, de suave pendiente, aguas cristalinas y salpicadas de promontorios rocosos, bordeadas por palmeras son la fórmula de un sitio idílico.

8. Calas en Mallorca (o Menorca)

Todas ellas poseen una particularidad: el agua turquesa se ve tan calma y transparente como una piscina.

9. Una cueva azul en la isla de Paxios, Grecia

Partiendo embarcado desde Gaios, en la isla de Paxós (una de las más pequeñas de las islas Jónicas) se puede explorar la costa turquesa de ésta región griega,  en su lado occidental, para encontrarse por enormes acantilados blancos, y entre ellos, numerosas y enormes cuevas azules.